martes 16 2014

' NO QUIERO ' , PERO DESPUÉS SE ARREPINTIÓ Y FUE

Día litúrgico: Martes III de Adviento




Texto del Evangelio (Mt 21,28-32):
En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Llegándose al primero, le dijo: ‘Hijo, vete hoy a trabajar en la viña’. Y él respondió: ‘No quiero’, pero después se arrepintió y fue. Llegándose al segundo, le dijo lo mismo. Y él respondió: ‘Voy, Señor’, y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?». «El primero», le dicen. Díceles Jesús: «En verdad os digo que los publicanos y las rameras llegan antes que vosotros al Reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros por camino de justicia, y no creísteis en él, mientras que los publicanos y las rameras creyeron en él. Y vosotros, ni viéndolo, os arrepentisteis después, para creer en él».

Comentario: Rev. D. Llucià POU i Sabater (Granada, España)


           ‘No quiero’, pero después se arrepintió y fue
 

Hoy contemplamos al padre que tiene dos hijos y dice al primero: «Hijo, vete hoy a trabajar en la viña» (Mt 21,28). Éste respondió: «‘No quiero’, pero después se arrepintió y fue» (Mt 21,29). Al segundo le dijo lo mismo. Él le respondió: «Voy, señor»; pero no fue... (cf. Mt 21,30). Lo importante no es decir “sí”, sino “obrar”. Hay un adagio que afirma que «obras son amores y no buenas razones».

En otro momento, Jesús dará la doctrina que enseña esta parábola: «No todo el que me diga: ‘Señor, Señor’, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial» (Mt 7,21). Como escribió san Agustín, «existen dos voluntades. Tu voluntad debe ser corregida para identificarse con la voluntad de Dios; y no la de Dios torcida para acomodarse a la tuya». En lengua catalana decimos que un niño “creu” (“cree”), cuando obedece: ¡cree!, es decir, identificamos la obediencia con la fe, con la confianza en lo que nos dicen.

Obediencia viene de “ob-audire”: escuchar con gran atención. Se manifiesta en la oración, en no hacernos “sordos” a la voz del Amor. «Los hombres tendemos a “defendernos”, a apegarnos a nuestro egoísmo. Dios exige que, al obedecer, pongamos en ejercicio la fe. A veces el Señor sugiere su querer como en voz baja, allá en el fondo de la conciencia: y es necesario estar atentos, para distinguir esa voz y serle fieles» (San Josemaría Escrivá). Cumplir la voluntad de Dios es ser santo; obedecer no es ser simplemente una marioneta en manos de otro, sino interiorizar lo que hay que cumplir: y, así, hacerlo porque “me da la gana”.

Nuestra Madre la Virgen, maestra en la “obediencia de la fe”, nos enseñará el modo de aprender a obedecer la voluntad del Padre.


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EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO
CAPÍTULO 21

 
La entrada mesiánica en Jerusalén
Marcos 11, 1-11 / Lucas 19, 29-40 / Juan 12, 12-19

21:1 Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos,
21:2 diciéndoles: "Vayan al pueblo que está enfrente, e inmediatamente encontrarán un asna atada, junto con su cría. Desátenla y tráiganmelos.
21:3 Y si alguien les dice algo, respondan: "El Señor los necesita y los va a devolver en seguida"".
21:4 Esto sucedió para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta:
21:5 Digan a la hija de Sión:
Mira que tu rey viene hacia ti,
humilde y montado sobre un asna, Isaías 40, 10 Isaías 62, 11 Zacarías 9, 9 Juan 12, 15 Apocalipsis 22, 12
sobre la cría de un animal de carga.
21:6 Los discípulos fueron e hicieron lo que Jesús les había mandado;
21:7 trajeron el asna y su cría, pusieron sus mantos sobre ellos y Jesús se montó.
21:8 Entonces la mayor parte de la gente comenzó a extender sus mantos sobre el camino, y otros cortaban ramas de los árboles y lo cubrían con ellas.
21:9 La multitud que iba delante de Jesús y la que lo seguía gritaba:
"¡Hosana al Hijo de David!
¡Bendito el que viene en nombre del Señor! Salmo 118, 26 Mateo 23, 39 Marcos 11, 9 Lucas 13, 35 Lucas 19, 38 Juan 12, 13
¡Hosana en las alturas!"
21:10 Cuando entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, y preguntaban: "¿Quién es este?"
21:11 Y la gente respondía: "Es Jesús, el profeta de Nazaret en Galilea".

La expulsión de los vendedores del Templo
Marcos 11, 15-19 / Lucas 19, 45-46 / Juan 2, 13-17

21:12 Después Jesús entró en el Templo y echó a todos los que vendían y compraban allí, derribando las mesas de los cambistas y los asientos de los vendedores de palomas.
21:13 Y les decía: "Está escrito: Mi casa será llamada casa de oración, Isaías 56, 7 Isaías 60, 7 Marcos 11, 17 Lucas 19, 46 pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones". Jeremías 7, 11 Marcos 11, 17 Lucas 19. 46
21:14 En el Templo se le acercaron varios ciegos y paralíticos, y él los curó.
21: 15 Al ver los prodigios que acababa de hacer y a los niños que gritaban en el Templo: "¡Hosana al Hijo de David!", los sumos sacerdotes y los escribas se indignaron
21:16 y le dijeron: "¿Oyes lo que dicen estos?" "Sí, respondió Jesús, ¿pero nunca han leído este pasaje:
De la boca de las criaturas y de los niños de pecho, Salmo 8, 2
has hecho brotar una alabanza?"
21:17 En seguida los dejó y salió de la ciudad para ir a Betania, donde pasó la noche.

Maldición de la higuera estéril
Marcos 11, 12-14.20-24

21:18 A la mañana temprano, mientras regresaba a la ciudad, tuvo hambre.
21:19 Al ver una higuera cerca del camino, se acercó a ella, pero no encontró más que hojas. Entonces le dijo: "Nunca volverás a dar fruto". Y la higuera se secó de inmediato.
21:20 Cuando vieron esto, los discípulos dijeron llenos de asombro: "¿Cómo se ha secado la higuera tan repentinamente?"
21:21 Jesús les respondió: "Les aseguro que si tienen fe y no dudan, no sólo harán lo que yo acabo de hacer con la higuera, sino que podrán decir a esta montaña: "Retírate de ahí y arrójate al mar", y así lo hará. Mateo 17, 20 Marcos 11, 23 Lucas 17, 6 1 Corintios 13, 2
21:22 Todo lo que pidan en la oración con fe, lo alcanzarán".

Discusión sobre la autoridad de Jesús
Marcos 11, 27-33 / Lucas 20, 1-8

21:23 Jesús entró en el Templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo, para decirle: "¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te ha dado esa autoridad?"
21:24 Jesús les respondió: "Yo también quiero hacerles una sola pregunta. Si me responden, les diré con qué autoridad hago estas cosas.
21:25 ¿De dónde venía el bautismo de Juan? ¿Del cielo o de los hombres?" Ellos se hacían este razonamiento: "Si respondemos: "Del cielo", él nos dirá: "Entonces, ¿por qué no creyeron en él?"
21:26 Y si decimos: "De los hombres", debemos temer a la multitud, porque todos consideran a Juan un profeta".
21:27 Por eso respondieron a Jesús: "No sabemos". Él, por su parte, les respondió: "Entonces yo tampoco les diré con qué autoridad hago esto".

La parábola de los dos hijos
21:28 "¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos y, dirigiéndose al primero, le dijo: "Hijo, quiero que hoy vayas a trabajar a mi viña".
21:29 Él respondió: "No quiero". Pero después se arrepintió y fue.
21:30 Dirigiéndose al segundo, le dijo lo mismo y este le respondió: "Voy, Señor", pero no fue.
21:31 ¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?" "El primero", le respondieron.
Jesús les dijo: "Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios.
21:32 En efecto, Juan vino a ustedes por el camino de la justicia y no creyeron en él; en cambio, los publicanos y las prostitutas creyeron en él. Lucas 3, 12 Lucas 7, 29-30 Pero ustedes, ni siquiera al ver este ejemplo, se han arrepentido ni han creído en él.

La parábola de los viñadores homicidas
Marcos 12, 1-12 / Lucas 20, 9-19

21:33 Escuchen otra parábola: Un hombre poseía una tierra y allí plantó una viña, Isaías 5, 1 Marcos 12, 1 Lucas 20, 9 la cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero.
21:34 Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió a sus servidores para percibir los frutos.
21:35 Pero los viñadores se apoderaron de ellos, y a uno lo golpearon, a otro lo mataron y al tercero lo apedrearon.
21:36 El propietario volvió a enviar a otros servidores, en mayor número que los primeros, pero los trataron de la misma manera.
21:37 Finalmente, les envió a su propio hijo, pensando: "Respetarán a mi hijo".
21:38 Pero, al verlo, los viñadores se dijeron: "Este es el heredero: vamos a matarlo para quedarnos con su herencia".
21:39 Y apoderándose de él, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron.
21:40 Cuando vuelva el dueño, ¿qué les parece que hará con aquellos viñadores?"
21:41 Le respondieron: "Acabará con esos miserables y arrendará la viña a otros, que le entregarán el fruto a su debido tiempo".
21:42 Jesús agregó: "¿No han leído nunca en las Escrituras:
La piedra que los constructores rechazaron
ha llegado a ser la piedra angular: Salmo 118, 22 Marcos 12, 10-11 Lucas 20, 17 Hechos 4, 11 1 Pedro 2, 7
esta es la obra del Señor,
admirable a nuestros ojos? Salmo 118, 23 Marcos 12, 10-11
21:43 Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a ustedes, para ser entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos".
21:44 [El que caiga sobre esta piedra quedará despedazado, y sobre quien ella caiga será aplastado].
21:45 Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír estas parábolas, comprendieron que se refería a ellos.
21:46 Entonces buscaron el modo de detenerlo, pero temían a la multitud, que lo consideraba un profeta.


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