martes 25 2013

'' TRATAD A LOS DEMÁS COMO QUERÁIS QUE ELLOS OS TRATEN A VOSOTROS ...'' ( Mateo 7, 6. 12 - 14 )

Martes de la duodécima semana del tiempo ordinario


Libro de Génesis 13,2.5-18.


Abram era muy rico, pues tenía animales, plata y oro.
También Lot, que iba con Abram, tenía rebaños, vacas y tiendas.
La tierra ya no les permitía vivir en un mismo lugar, pues sus rebaños eran demasiado grandes como para que estuvieran juntos.
Hubo una pelea entre los pastores del rebaño de Abram y los de Lot. (Los cananeos y los fereceos habitaban en el país en aquel tiempo).
Así pues, Abram le dijo a Lot: «Mira, es mejor que no haya peleas entre nosotros, ni entre mis pastores y los tuyos, ya que somos hermanos.
¿No tienes todo el país ante ti? Pues bien, separémonos. Si tú te vas por la izquierda, yo me iré por la derecha. Y si tú te vas por la derecha, yo tomaré la izquierda.»
Lot echó una mirada y vio la vega del Jordán: ¡todo era de regadío! Pues antes de que Yavé destruyera Sodoma y Gomorra, era como un jardín de Yavé, como el país de Egipto viniendo de Soar.
Lot eligió para sí todo el valle del Jordán, y se trasladó al oriente. Así se separaron el uno del otro.
Abram se estableció en Canaán, y Lot en las ciudades del valle, llevando sus tiendas desde allí hasta Sodoma.
Los habitantes de Sodoma eran malos y pecadores ante Yavé.
Yavé dijo a Abram, después que Lot se separó de él: «Levanta tus ojos y mira desde el lugar en que estás hacia el norte, el sur, el oriente y el poniente.
Pues bien, toda la tierra que ves, te la voy a dar a ti y a tu descendencia para siempre.
Multiplicaré tu descendencia como el polvo de la tierra, de tal manera, que si se pudiera contar el polvo de la tierra, también se podría contar tu descendencia.
Levántate, recorre el país a lo largo y a lo ancho, pues te lo voy a dar a ti.»
Abram entonces levantó sus tiendas y fue a establecerse junto a los árboles de Mambré, en Hebrón. Allí edificó un altar a Yavé.






Salmo 15(14),2-3a.3bc-4ab.5.

 
El que es irreprochable y actúa con justicia, el que dice la verdad de corazón y no forja calumnias;
el que no daña a su hermano
ni al prójimo molesta con agravios;
pero honra a los que temen al Señor;

y si bien al jurar se perjudicó, no se retracta de lo que ha dicho;
el que no presta dinero a interés ni acepta sobornos para perjudicar al inocente.
Quien obra así jamás vacilará.




Evangelio según San Mateo 7,6.12-14.
 
 
No den lo que es santo a los perros, ni echen sus perlas a los cerdos, pues podrían pisotearlas y después se volverían contra ustedes para destrozarlos.
Todo lo que ustedes desearían de los demás, háganlo con ellos: ahí está toda la Ley y los Profetas.
Entren por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que conduce a la ruina, y son muchos los que pasan por él.
Pero ¡qué angosta es la puerta y qué escabroso el camino que conduce a la salvación! y qué pocos son los que lo encuentran.




Leer el comentario del Evangelio por : Beato Juan Pablo II
“Tratad a los demás como queráis que ellos os traten a vosotros...”
 


Aquel que mata en actos terroristas, alimenta en su interior el desprecio por la humanidad, dando pruebas de la desesperanza de cara a la vida y al futuro. Ante esta perspectiva, todo puede ser odiado y destruido. El terrorista cree que la verdad que sostiene o el sufrimiento padecido son tan absolutos que le es legítimo reaccionar destruyendo incluso vidas humanas inocentes... La violencia terrorista...es totalmente contraria a la fe en Cristo Jesús que enseñó a sus discípulos esta oración: “Perdónanos nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden” (Mt 6,12)...

    En realidad, el perdón es ante todo una decisión personal, una opción del corazón en contra del instinto espontáneo de pagar mal por mal. Esta opción encuentra su elemento de comparación en el amor de Dios que nos acoge a pesar de nuestros pecados, y su modelo supremo es el perdón de Cristo que oró así en la cruz: “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen” (Lc 23, 34).

    El perdón tiene, pues, una raíz y una medida divinas. Pero esto no excluye que se pueda encontrar el valor del perdón a la luz de consideraciones fundadas sobre el buen sentir humano. La primera de estas consideraciones concierne a la experiencia vivida interiormente por todo ser humano cuando comete el mal. Se da cuenta entonces de su fragilidad y desea que los otros sean indulgentes con él. ¿Porqué, entonces, no actuar de la misma manera de cara a los demás? Todo ser humano alimenta en su interior la esperanza de poder comenzar de nuevo, de iniciar un período de vida nueva, y no quedar para siempre prisionero de sus errores y de sus faltas. Cada ser humano sueña con poder mirar hacia el futuro con esperanza, descubrir que hay siempre una nueva posibilidad de tener confianza y de comprometerse en el bien.   




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SAN MATEO,  CAPÍTULO 7

 

La benevolencia para juzgar
Lucas 6, 36-42

7:1 No juzguen, para no ser juzgados. Lucas 6, 37 Romanos 2, 1
7:2 Porque con el criterio con que ustedes juzguen se los juzgará, y la medida con que midan se usará para ustedes. Marcos 4, 24 Lucas 6, 38
7:3 ¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo?
7:4 ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Deja que te saque la paja de tu ojo", si hay una viga en el tuyo?
7:5 Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano.

El respeto por las cosas sagradas
7:6 No den las cosas sagradas a los perros, ni arrojen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes para destrozarlos.

La eficacia de la oración
Lucas 11, 9-13

7:7 Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá.
7:8 Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá.
7:9 ¿Quién de ustedes, cuando su hijo le pide pan, le da una piedra?
7:10 ¿O si le pide un pez, le da una serpiente?
7:11 Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre de ustedes que está en el cielo dará cosas buenas a aquellos que se las pidan!

El resumen de la Ley
Lucas 6, 31

7:12 Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: Lucas 6, 31 en esto consiste la Ley y los Profetas.

El camino de la Vida
Lucas 13, 24

7:13 Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que van por allí.
7:14 Pero es angosta la puerta y estrecho el camino que lleva a la Vida, y son pocos los que lo encuentran.

Los falsos profetas
Mateo 12, 33-35 / Lucas 6, 43-44

7:15 Tengan cuidado de los falsos profetas, que se presentan cubiertos con pieles de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
7:16 Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?
7:17 Así, todo árbol bueno produce frutos buenos y todo árbol malo produce frutos malos.
7:18 Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo, producir frutos buenos.
7:19 Al árbol que no produce frutos buenos se lo corta y se lo arroja al fuego. Mateo 3, 10 Lucas 3, 9
7:20 Por sus frutos, entonces, ustedes los reconocerán. Mateo 12, 33 Lucas 6, 44

Los auténticos discípulos de Jesús
Lucas 6, 46 / Lucas 13, 26-27

7:21 No son los que me dicen: "Señor, Señor", los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
7:22 Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?".
7:23 Entonces yo les manifestaré: "Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal". Salmo 6, 9 Lucas 13, 27

Necesidad de practicar la Palabra de Dios
Lucas 6, 47-49

7:24 Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca.
7:25 Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.
7:26 Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena.
7:27 Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande".

Conclusión
Marcos 1, 21-22 / Lucas 4, 31-32

7:28 Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, la multitud estaba asombrada de su enseñanza,
7:29 porque él les enseñaba como quien tiene autoridad y no como sus escribas. Marcos 1, 22 Lucas 4, 32



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