sábado 13 2013

'' NO TEMÁIS A LOS QUE MATAN EL CUERPO PERO NO PUEDEN MATAR EL ALMA '' ( Mateo 10, 24 - 33 )

Sábado de la decimocuarta semana del tiempo ordinario

Libro de Génesis 49,29-32.50,15-26a.
 

Luego les dio esta orden: "Yo estoy a punto de ir a reunirme con los míos. Entiérrenme junto con mis padres, en la caverna que está en el campo de Efrón, el hitita,
en el campo de Macpelá, frente a Mamré, en la tierra de Canaán, el campo que Abraham compró a Efrón, el hitita, para tenerlo como sepulcro familiar.
Allí fueron enterrados Isaac y Rebeca, su esposa; y allí también sepulté a Lía.
Ese campo y la caverna que hay en él fueron comprados a los hititas".
Al ver que su padre había muerto, los hermanos de José se dijeron: "¿Y si José nos guarda rencor y nos devuelve todo el mal que le hicimos?".
Por eso le enviaron este mensaje: "Antes de morir, tu padre dejó esta orden:
"Díganle a José: Perdona el crimen y el pecado de tus hermanos, que te hicieron tanto mal. Por eso, perdona el crimen de los servidores del Dios de tu padre". Al oír estas palabras, José se puso a llorar.
Luego sus hermanos fueron personalmente, se postraron ante él y le dijeron: "Aquí nos tienes: somos tus esclavos".
Pero José les respondió: "No tengan miedo. ¿Acaso yo puedo hacer las veces de Dios?
El designio de Dios ha transformado en bien el mal que ustedes pensaron hacerme, a fin de cumplir lo que hoy se realiza: salvar la vida a un pueblo numeroso.
Por eso, no teman. Yo velaré por ustedes y por las personas que están a su cargo". Y los reconfortó, hablándoles afectuosamente.
José permaneció en Egipto junto con la familia de su padre, y vivió ciento diez años.
Así pudo ver a los hijos de Efraím hasta la tercera generación; y los hijos de Maquir, hijo de Manasés, también nacieron sobre las rodillas de José.
Finalmente, José dijo a sus hermanos: "Yo estoy a punto de morir, pero Dios los visitará y los llevará de este país a la tierra que prometió con un juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob".
Luego hizo prestar un juramento a los hijos de Israel, diciéndoles: "Cuando Dios los visite, lleven de aquí mis restos".
José murió a la edad de ciento diez años. Fue embalsamado y colocado en un sarcófago, en Egipto.






Salmo 105(104),1-2.3-4.6-7.
 

¡Den gracias al Señor, su nombre invoquen, entre los pueblos anuncien sus hazañas!
Cántenle y toquen para él, y mediten todos sus prodigios.
Siéntanse orgullosos de su santo nombre, y alégrense los que buscan al Señor.
¡Busquen al Señor, esto será su fuerza, busquen su cara sin cesar!
raza de Abrahán, su servidor, hijos de Jacob, su elegido!
El es el Señor, es nuestro Dios, sus decisiones tocan a toda la tierra.






 Evangelio según San Mateo 10,24-33.












El discípulo no es más que el maestro ni el servidor más que su dueño.
Al discípulo le basta ser como su maestro y al servidor como su dueño. Si al dueño de casa lo llamaron Belzebul, ¡cuánto más a los de su casa!
No les teman. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido.
Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las casas.
No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo.
Ustedes tienen contados todos sus cabellos.
No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros.
Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo.
Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres.





Leer el comentario del Evangelio por : Carta de la Iglesia de Esmirna sobre el martirio de San Policarpo
“No temáis a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma”

 


Por tanto, no le sujetaron con los clavos, sino que lo ataron. Ligadas las manos a la espalda como si fuera una víctima insigne seleccionada de entre el numeroso rebaño para el sacrificio, como ofrenda agradable a Dios, mirando al cielo, Policarpo dijo:

    “Señor, Dios todopoderoso, Padre de nuestro amado y bendito Jesucristo, Hijo tuyo, por quien te hemos conocido; Dios de los ángeles, de los arcángeles, de toda criatura y de todos los justos que viven en tu presencia: te bendigo, porque en este día y en esta hora me has concedido ser contado entre el número de tus mártires, participar del cáliz de Cristo y, por el Espíritu Santo, ser destinado a la resurrección de la vida eterna en la incorruptibilidad del alma y del cuerpo. ¡Ojalá que sea yo también contado entre el número de tus santos como un sacrificio enjundioso y agradable, tal como lo dispusiste de antemano, me lo diste a conocer y ahora lo cumples, oh Dios veraz e ignorante de la mentira! Por esto te alabo, te bendigo y te glorifico en todas las cosas por medio de tu Hijo amado Jesucristo, eterno y celestial Pontífice. Por él a ti, en unión con él mismo y el Espíritu Santo, sea la gloria ahora y en el futuro, por los siglos de los siglos. Amén”



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INSTRUCCIÓN A LOS MISIONEROS
SAN MATEO,  CAPÍTULO 10


Institución de los Doce
Marcos 3, 13-19 / Lucas 6, 12-16

10:1 Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de curar cualquier enfermedad o dolencia.
10:2 Los nombres de los doce Apóstoles son: en primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan;
10:3 Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo;
10:4 Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.

Misión de los Doce
Marcos 6, 7-13 / Lucas 9, 1-6

10:5 A estos Doce, Jesús los envió con las siguientes instrucciones: "No vayan a regiones paganas, ni entren en ninguna ciudad de los samaritanos.
10:6 Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.
10:7 Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Lucas 10, 11
10:8 Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente.
10:9 No lleven encima oro ni plata, ni monedas, Lucas 10, 4-12
10:10 ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento. Lucas 10, 7 1 Corintios 9, 14 1 Timoteo 5, 18
10:11 Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir.
10:12 Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella.
10:13 Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes.
10:14 Y si no los reciben ni quieren escuchar sus palabras, al irse de esa casa o de esa ciudad, sacudan hasta el polvo de sus pies. Marcos 6, 11 Lucas 9, 5 Lucas 10, 11 Hechos 13, 51
10:15 Les aseguro que, en el día del Juicio, Sodoma y Gomorra Génesis 19, 25 Mateo 11, 23-24 Lucas 10, 12 Lucas 17, 29 2 Pedro 2, 6 Judas 7 serán tratadas menos rigurosamente que esa ciudad. Mateo 11, 23-24

La persecución a los Apóstoles
Marcos 13, 9-13 / Lucas 10, 3 / Lucas 12, 11-12 / Lucas 21, 12-19

10:16 Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: Lucas 10, 3 sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas.
10:17 Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en sus sinagogas.
10:18 A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos.
10:19 Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento,
10:20 porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre Marcos 13, 11 Lucas 12, 11-12 Lucas 21, 14-15 hablará en ustedes.
10:21 El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Marcos 13, 9-12 Lucas 12, 11-12 Lucas 21, 12-16
10:22 Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, Mateo 24, 9 Marcos 13, 13 Lucas 21, 17 pero aquel que persevere hasta el fin se salvará. Mateo 24, 13 Marcos 13, 13
10:23 Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, y si los persiguen en esta, huyan a una tercera. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre.

La valentía de los Apóstoles
10:24 El discípulo no es más que el maestro Lucas 6, 40 Juan 13, 16 Juan 15, 20 ni el servidor más que su dueño. Juan 13, 16 Juan 15, 20
10:25 Al discípulo le basta ser como su maestro y al servidor como su dueño. Si al dueño de casa lo llamaron Belzebul, Mateo 9, 34 Mateo 12, 24 Marcos 3, 22 Lucas 11, 15 ¡cuánto más a los de su casa!
10:26 No les teman. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido. Marcos 4, 22 Lucas 8, 17 Lucas 12, 2-9
10:27 Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las casas.
10:28 No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena.
10:29 ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo.
10:30 Ustedes tienen contados todos sus cabellos.
10:31 No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros.
10:32 Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Marcos 8, 38 Lucas 9, 26 Lucas 12, 8 Apocalipsis 3, 5
10:33 Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres. Lucas 12, 9 2 Timoteo 2, 12

Jesús, signo de contradicción
Lucas 12, 51-53

10:34 No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada.
10:35 Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra;
10:36 y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa. Miqueas 7, 6 Lucas 12, 53
10:37 El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí.
10:38 El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. Mateo 16, 24 Marcos 8, 34 Lucas 9, 23 Lucas 14, 26-27
10:39 El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará. Mateo 16, 25 Marcos 8, 35 Lucas 9, 24 Lucas 17, 33 Juan 12, 25

La manera de recibir a los Apóstoles
Marcos 9, 38-41 / Lucas 9, 49-50

10:40 El que los recibe a ustedes, Lucas 10, 16 Juan 13, 20 me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a aquel que me envió. Mateo 18, 5 Marcos 9, 37 Marcos 9, 41 Lucas 9, 48 Lucas 10, 16 Juan 13, 20
10:41 El que recibe a un profeta por ser profeta, tendrá la recompensa de un profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, tendrá la recompensa de un justo.
10:42 Les aseguro que cualquiera que dé de beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa".



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