lunes 15 2014

¿ CON QUÉ AUTORIDAD HACES ESTO ? ¿ Y QUIÉN TE HA DADO TAL AUTORIDAD ?

Día litúrgico: Lunes III de Adviento




Texto del Evangelio (Mt 21,23-27):
En aquel tiempo, Jesús entró en el templo. Mientras enseñaba se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo diciendo: «¿Con qué autoridad haces esto? ¿Y quién te ha dado tal autoridad?». Jesús les respondió: «También yo os voy a preguntar una cosa; si me contestáis a ella, yo os diré a mi vez con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan, ¿de dónde era?, ¿del cielo o de los hombres?». Ellos discurrían entre sí: «Si decimos: ‘Del cielo’, nos dirá: ‘Entonces, ¿por qué no le creísteis?’. Y si decimos: ‘De los hombres’, tenemos miedo a la gente, pues todos tienen a Juan por profeta». Respondieron, pues, a Jesús: «No sabemos». Y Él les replicó asimismo: «Tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».

Comentario: Rev. D. Melcior QUEROL i Solà (Ribes de Freser, Girona, España)


¿Con qué autoridad haces esto? ¿Y quién te ha dado tal autoridad?
 

Hoy, el Evangelio nos invita a contemplar dos aspectos de la personalidad de Jesús: la astucia y la autoridad. Fijémonos, primero, en la astucia: Él conoce profundamente el corazón del hombre, conoce el interior de cada persona que se le acerca. Y, cuando los sumos sacerdotes y los notables del pueblo se dirigen a Él para preguntarle, con malicia: «Con qué autoridad haces esto?» (Mt 21,23), Jesús, que conoce su falsedad, les responde con otra pregunta: «El bautismo de Juan, ¿de dónde era?, ¿del cielo o de los hombres?» (Mt 21,25). Ellos no saben qué contestarle, ya que si dicen que venía de Dios, entrarían en contradicción con ellos mismos por no haberle creído, y si dicen que venía de los hombres se pondrían en contra del pueblo, que lo tenía por profeta. Se encuentran en un callejón sin salida. Astutamente, Jesús con una simple pregunta ha denunciado su hipocresía; les ha dado la verdad. Y la verdad siempre es incómoda, te hace tambalear.

También nosotros estamos llamados a tener la astucia de Jesús, para hacer tambalear a la mentira. Tantas veces los hijos de las tinieblas usan toda su astucia para conseguir más dinero, más poder y más prestigio; mientras que los hijos de la luz parece que tengamos la astucia y la imaginación un poco adormecidas. Del mismo modo que un hombre del mundo utiliza la imaginación al servicio de sus intereses, los cristianos hemos de emplear nuestros talentos al servicio de Dios y del Evangelio. Por ejemplo: cuando uno se encuentra ante una persona que habla mal de la Iglesia (cosa que pasa con frecuencia), ¿con qué astucia sabemos responder a la crítica negativa? O bien, en un ambiente de trabajo, con un compañero que sólo vive para él mismo y “pasa de todos”, ¿con qué astucia sabremos devolver bien por mal? Si le amamos, como Jesús, nuestra presencia le será muy “incómoda”.

Jesús ejercía su autoridad gracias al profundo conocimiento que tenía de las personas y de las situaciones. También nosotros estamos llamados a tener esta autoridad. Es un don que nos viene de lo alto. Cuanto más nos ejerzamos en poner las cosas en su sitio —las pequeñas cosas de cada día—, mejor sabremos orientar a las personas y las situaciones, gracias a las inspiraciones del Espíritu Santo.


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EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO

CAPÍTULO 21

 

La entrada mesiánica en Jerusalén
Marcos 11, 1-11 / Lucas 19, 29-40 / Juan 12, 12-19

21:1 Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos,
21:2 diciéndoles: "Vayan al pueblo que está enfrente, e inmediatamente encontrarán un asna atada, junto con su cría. Desátenla y tráiganmelos.
21:3 Y si alguien les dice algo, respondan: "El Señor los necesita y los va a devolver en seguida"".
21:4 Esto sucedió para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta:
21:5 Digan a la hija de Sión:
Mira que tu rey viene hacia ti,
humilde y montado sobre un asna, Isaías 40, 10 Isaías 62, 11 Zacarías 9, 9 Juan 12, 15 Apocalipsis 22, 12
sobre la cría de un animal de carga.
21:6 Los discípulos fueron e hicieron lo que Jesús les había mandado;
21:7 trajeron el asna y su cría, pusieron sus mantos sobre ellos y Jesús se montó.
21:8 Entonces la mayor parte de la gente comenzó a extender sus mantos sobre el camino, y otros cortaban ramas de los árboles y lo cubrían con ellas.
21:9 La multitud que iba delante de Jesús y la que lo seguía gritaba:
"¡Hosana al Hijo de David!
¡Bendito el que viene en nombre del Señor! Salmo 118, 26 Mateo 23, 39 Marcos 11, 9 Lucas 13, 35 Lucas 19, 38 Juan 12, 13
¡Hosana en las alturas!"
21:10 Cuando entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, y preguntaban: "¿Quién es este?"
21:11 Y la gente respondía: "Es Jesús, el profeta de Nazaret en Galilea".

La expulsión de los vendedores del Templo
Marcos 11, 15-19 / Lucas 19, 45-46 / Juan 2, 13-17

21:12 Después Jesús entró en el Templo y echó a todos los que vendían y compraban allí, derribando las mesas de los cambistas y los asientos de los vendedores de palomas.
21:13 Y les decía: "Está escrito: Mi casa será llamada casa de oración, Isaías 56, 7 Isaías 60, 7 Marcos 11, 17 Lucas 19, 46 pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones". Jeremías 7, 11 Marcos 11, 17 Lucas 19. 46
21:14 En el Templo se le acercaron varios ciegos y paralíticos, y él los curó.
21: 15 Al ver los prodigios que acababa de hacer y a los niños que gritaban en el Templo: "¡Hosana al Hijo de David!", los sumos sacerdotes y los escribas se indignaron
21:16 y le dijeron: "¿Oyes lo que dicen estos?" "Sí, respondió Jesús, ¿pero nunca han leído este pasaje:
De la boca de las criaturas y de los niños de pecho, Salmo 8, 2
has hecho brotar una alabanza?"
21:17 En seguida los dejó y salió de la ciudad para ir a Betania, donde pasó la noche.

Maldición de la higuera estéril
Marcos 11, 12-14.20-24

21:18 A la mañana temprano, mientras regresaba a la ciudad, tuvo hambre.
21:19 Al ver una higuera cerca del camino, se acercó a ella, pero no encontró más que hojas. Entonces le dijo: "Nunca volverás a dar fruto". Y la higuera se secó de inmediato.
21:20 Cuando vieron esto, los discípulos dijeron llenos de asombro: "¿Cómo se ha secado la higuera tan repentinamente?"
21:21 Jesús les respondió: "Les aseguro que si tienen fe y no dudan, no sólo harán lo que yo acabo de hacer con la higuera, sino que podrán decir a esta montaña: "Retírate de ahí y arrójate al mar", y así lo hará. Mateo 17, 20 Marcos 11, 23 Lucas 17, 6 1 Corintios 13, 2
21:22 Todo lo que pidan en la oración con fe, lo alcanzarán".

Discusión sobre la autoridad de Jesús
Marcos 11, 27-33 / Lucas 20, 1-8

21:23 Jesús entró en el Templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo, para decirle: "¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te ha dado esa autoridad?"
21:24 Jesús les respondió: "Yo también quiero hacerles una sola pregunta. Si me responden, les diré con qué autoridad hago estas cosas.
21:25 ¿De dónde venía el bautismo de Juan? ¿Del cielo o de los hombres?" Ellos se hacían este razonamiento: "Si respondemos: "Del cielo", él nos dirá: "Entonces, ¿por qué no creyeron en él?"
21:26 Y si decimos: "De los hombres", debemos temer a la multitud, porque todos consideran a Juan un profeta".
21:27 Por eso respondieron a Jesús: "No sabemos". Él, por su parte, les respondió: "Entonces yo tampoco les diré con qué autoridad hago esto".

La parábola de los dos hijos
21:28 "¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos y, dirigiéndose al primero, le dijo: "Hijo, quiero que hoy vayas a trabajar a mi viña".
21:29 Él respondió: "No quiero". Pero después se arrepintió y fue.
21:30 Dirigiéndose al segundo, le dijo lo mismo y este le respondió: "Voy, Señor", pero no fue.
21:31 ¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?" "El primero", le respondieron.
Jesús les dijo: "Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios.
21:32 En efecto, Juan vino a ustedes por el camino de la justicia y no creyeron en él; en cambio, los publicanos y las prostitutas creyeron en él. Lucas 3, 12 Lucas 7, 29-30 Pero ustedes, ni siquiera al ver este ejemplo, se han arrepentido ni han creído en él.

La parábola de los viñadores homicidas
Marcos 12, 1-12 / Lucas 20, 9-19

21:33 Escuchen otra parábola: Un hombre poseía una tierra y allí plantó una viña, Isaías 5, 1 Marcos 12, 1 Lucas 20, 9 la cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero.
21:34 Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió a sus servidores para percibir los frutos.
21:35 Pero los viñadores se apoderaron de ellos, y a uno lo golpearon, a otro lo mataron y al tercero lo apedrearon.
21:36 El propietario volvió a enviar a otros servidores, en mayor número que los primeros, pero los trataron de la misma manera.
21:37 Finalmente, les envió a su propio hijo, pensando: "Respetarán a mi hijo".
21:38 Pero, al verlo, los viñadores se dijeron: "Este es el heredero: vamos a matarlo para quedarnos con su herencia".
21:39 Y apoderándose de él, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron.
21:40 Cuando vuelva el dueño, ¿qué les parece que hará con aquellos viñadores?"
21:41 Le respondieron: "Acabará con esos miserables y arrendará la viña a otros, que le entregarán el fruto a su debido tiempo".
21:42 Jesús agregó: "¿No han leído nunca en las Escrituras:
La piedra que los constructores rechazaron
ha llegado a ser la piedra angular: Salmo 118, 22 Marcos 12, 10-11 Lucas 20, 17 Hechos 4, 11 1 Pedro 2, 7
esta es la obra del Señor,
admirable a nuestros ojos? Salmo 118, 23 Marcos 12, 10-11
21:43 Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a ustedes, para ser entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos".
21:44 [El que caiga sobre esta piedra quedará despedazado, y sobre quien ella caiga será aplastado].
21:45 Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír estas parábolas, comprendieron que se refería a ellos.
21:46 Entonces buscaron el modo de detenerlo, pero temían a la multitud, que lo consideraba un profeta.


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