Bajo el título de la
Virgen de la Soledad o de los Dolores se venera a María en muchos lugares, 15
de septiembre
Memoria
Memoria de Nuestra
Señora de los Dolores, que de pie junto a la cruz de Jesús, su Hijo, estuvo
íntima y fielmente asociada a su pasión salvadora. Fue la nueva Eva, que por su
admirable obediencia contribuyó a la vida, al contrario de lo que hizo la
primera mujer, que por su desobediencia trajo la muerte.
Los Evangelios
muestran a la Virgen Santísima presente, con inmenso amor y dolor de Madre,
junto a la cruz en el momento de la muerte redentora de su Hijo, uniéndose a
sus padecimientos y mereciendo por ello el título de Corredentora.
La representación pictórica
e iconográfica de la Virgen Dolorosa mueve el corazón de los creyentes a
justipreciar el valor de la redención y a descubrir mejor la malicia del
pecado.
Bajo el título de la
Virgen de la Soledad o de los Dolores se venera a María en muchos lugares.
Un poco de historia
Bajo el título de la
Virgen de la Soledad o de los Dolores se venera a María en muchos lugares. La
fiesta de nuestra Señora de los Dolores se celebra el 15 de septiembre y
recordamos en ella los sufrimientos por los que pasó María a lo largo de su
vida, por haber aceptado ser la Madre del Salvador.
Este día se acompaña
a María en su experiencia de un muy profundo dolor, el dolor de una madre que
ve a su amado Hijo incomprendido, acusado, abandonado por los temerosos
apóstoles, flagelado por los soldados romanos, coronado con espinas, escupido,
abofeteado, caminando descalzo debajo de un madero astilloso y muy pesado hacia
el monte Calvario, donde finalmente presenció la agonía de su muerte en una
cruz, clavado de pies y manos.
María saca su
fortaleza de la oración y de la confianza en que la Voluntad de Dios es lo
mejor para nosotros, aunque nosotros no la comprendamos.
Es Ella quien, con su
compañía, su fortaleza y su fe, nos da fuerza en los momentos de dolor, en los
sufrimientos diarios. Pidámosle la gracia de sufrir unidos a Jesucristo, en
nuestro corazón, para así unir los sacrificios de nuestra vida a los de Ella y
comprender que, en el dolor, somos más parecidos a Cristo y somos capaces de
amarlo con mayor intensidad.
¿Que nos enseña la
Virgen de los Dolores?
La imagen de la
Virgen Dolorosa nos enseña a tener fortaleza ante los sufrimientos de la vida.
Encontremos en Ella una compañía y una fuerza para dar sentido a los propios
sufri-mientos.
Cuida tu fe:
Algunos te dirán que
Dios no es bueno porque permite el dolor y el sufrimiento en las personas. El
sufrimiento humano es parte de la naturaleza del hombre, es algo inevitable en
la vida, y Jesús nos ha enseñado, con su propio sufrimiento, que el dolor tiene
valor de salvación. Lo importante es el sentido que nosotros le demos.
Debemos ser fuertes
ante el dolor y ofrecerlo a Dios por la salvación de las almas. De este modo
podremos convertir el sufrimiento en sacrificio (sacrum-facere = hacer algo
sagrado). Esto nos ayudará a amar más a Dios y, además, llevaremos a muchas
almas al Cielo, uniendo nuestro sacrificio al de Cristo.
Oración:
María, tú que has
pasado por un dolor tan grande y un sufrimiento tan profundo, ayúdanos a seguir
tu ejemplo ante las dificultades de nuestra propia vida.
Si quieres saber más,
visita la página de EWTN en la cual encontrarás hermosas meditaciones acerca
del dolor y las oraciones tradicionales de esta fecha.
Virgen de los Dolores
por Jesús Martí Ballester
Por: Tere Fernández | Fuente: catholic.net
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