sábado 16 2024

DOMINGO 17 DE NOVIEMBRE DE 2024 -- San Marcos 13, 24-32. -- Pbro. Luis A. Zazano

 Meditación Diaria



Evangelio según San Marcos 13,24-32.








En ese tiempo, después de esta tribulación, el sol se oscurecerá, la luna dejará de brillar,

las estrellas caerán del cielo y los astros se conmoverán.

Y se verá al Hijo del hombre venir sobre las nubes, lleno de poder y de gloria.

Y él enviará a los ángeles para que congreguen a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del horizonte.

Aprendan esta comparación, tomada de la higuera: cuando sus ramas se hacen flexibles y brotan las hojas, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano.

Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el fin está cerca, a la puerta.

Les aseguro que no pasará esta generación, sin que suceda todo esto.

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

En cuanto a ese día y a la hora, nadie los conoce, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, nadie sino el Padre.

 


Los últimos tiempos.

 

1) Después de esta tribulación: Hoy vivimos tiempos duros y difíciles, pero como verás en nuestra vida cristiana siempre hay desafíos. Nuestro desafío hoy es no contaminarnos de cosas que no nos llevan a Dios o vivir de una manera relajada y del “no pasa nada”. Hoy el relativismo es uno de los puntos fuertes que debemos enfrentar.

 

2) El Hijo de Dios: Recordar que nuestra esperanza es Jesús, nunca te olvides de esto, búscalo a Él, vuelve a Él y refúgiate en Él. La vida sin Jesús es difícil y dura. Él constantemente te recuerda como llegar a ser feliz y te da en el evangelio y los sacramentos los antivirus para que no te dejes contaminar. Vuelve a Jesús.

 

3) Miren: Aprende a mirar hoy en tu vida que cosas te distanciaste de tu fe y de tu religión. Fíjate y mira en qué cosas te has embichado y a has caído en un relativismo en donde como que todo lo tomas así nomas sin la importancia que merece. Vive la vida con tus raíces claras y tu identidad integra. 

 

Fuente :     Escrito por Pbro. Luis A. Zazano


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