Como una bella tradición que hemos recibido de nuestros mayores, los católicos encendemos una vela en nuestro hogar cada primero de mes y la dejamos consumirse en honor a la Divina Providencia. Esta es una oración para rezar y encomendarse mientras encendemos esa vela.
En esta oración a la Santísima Trinidad agradecemos a Dios todo lo que
nos da como nuestro Padre bueno. Y en ella también le pedimos humildemente que
durante el mes no nos falte lo necesario.
De acuerdo con la tradición, en ese día también vamos la Iglesia,
participamos en la Misa de la Divina Providencia, oramos ante la imagen de la
Santísima Trinidad y depositamos tres monedas en la alcancía especial que suele
tener tres ranuras para la ofrenda.
La palabra “providencia” viene del Latín y significa “ver por”. Por eso
se dice que los papás tienen providencia sobre sus hijos, pues siempre están
viendo que no les falte salud, educación, comida. Ni siquiera esperan a que los
hijos lo pidan. De la misma forma, Dios, que es Amor, está al pendiente de
nuestras necesidades, y cuando le pedimos con humildad, Él las resuelve con
generosidad.
Oración para encender la vela a la Divina Providencia
¡Concédeme Tu clemencia y Tu infinita bondad!
Arrodillado a Tus plantas
a Ti caridad portento.
Te pido para los míos:
casa, vestido y sustento.
Concédeles salud y
llévalos por el buen camino
y que sea siempre la virtud
la que los guíe en su destino.
Tú eres toda mi esperanza.
Tú eres el consuelo mío,
en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío.
Tu, Divina Providencia se extienda en cada momento,
para que nunca nos falte:
casa, vestido y sustento,
ni los santos Sacramentos en el último momento.
Amén.
Fuente : Diócesis de Tenancingo
Agregado por : Sonia Jazmín
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