El pasaje de Mateo 7:15-20 advierte sobre los falsos profetas, describiéndolos como lobos disfrazados de ovejas, y enfatiza que se les reconocerá por sus frutos, es decir, por sus acciones. Jesús utiliza la metáfora del árbol y sus frutos para ilustrar que un buen árbol no puede dar frutos malos, ni un árbol malo dar frutos buenos.
En resumen, el pasaje dice:
Cuidado con los falsos profetas:
Jesús advierte que hay personas que se presentan como seguidores de Dios, pero en realidad son engañosos y peligrosos.
Por sus frutos los conoceréis:
La verdadera naturaleza de una persona se revela en sus acciones, no solo en sus palabras o apariencias.
El buen árbol da buen fruto:
Una persona con buenas intenciones y una vida virtuosa producirá acciones positivas.
El árbol malo da mal fruto:
Una persona con intenciones negativas y una vida alejada de Dios producirá acciones dañinas.
Todo árbol que no da buen fruto, será cortado:
Las acciones de una persona revelan su verdadero carácter y si están o no alineadas con la voluntad de Dios.
En esencia, Mateo 7:15-20 nos enseña a ser discernidores y a observar las acciones de las personas, especialmente de aquellos que pretenden ser líderes o guías espirituales, para identificar si sus enseñanzas y acciones son verdaderas y conducen a la vida o si son falsas y destructivas.
No hay comentarios :
Publicar un comentario