lunes 06 2025

LUNES 6 DE OCTUBRE DE 2025 -- Lucas 10,25-37 -- EL BUEN SAMARITANO








El pasaje bíblico de Lucas 10,25-37 presenta la famosa parábola del Buen Samaritano, la cual es una de las enseñanzas más importantes de Jesús sobre el significado del amor al prójimo. La historia es una respuesta de Jesús a la pregunta de un intérprete de la ley, quien, con el fin de ponerse a prueba, le pregunta qué debe hacer para heredar la vida eterna. 


El contexto del pasaje

El dilema del intérprete de la ley: El experto en la ley ya conocía la respuesta correcta, que era amar a Dios y al prójimo. Sin embargo, en un intento de justificarse, le pregunta a Jesús: "¿Y quién es mi prójimo?". La pregunta buscaba definir los límites de su obligación, es decir, a quién estaba obligado a amar y, por implicación, a quién no.


La ruta peligrosa: Jesús sitúa la parábola en el camino de Jerusalén a Jericó, una ruta conocida por ser traicionera y peligrosa, llena de asaltantes. Esto subraya el riesgo que corrió el samaritano al detenerse a ayudar.


El contraste social: El contraste entre el sacerdote, el levita y el samaritano es clave para el mensaje.

El sacerdote y el levita eran líderes religiosos judíos que pasaron de largo, probablemente para evitar la impureza ritual que supondría tocar un cuerpo medio muerto. Su apego a la ley ceremonial los llevó a ignorar la necesidad humana inmediata.

El samaritano, un miembro de un grupo étnico despreciado y considerado hereje por los judíos, es quien muestra verdadera compasión y misericordia. El solo hecho de que Jesús lo presentara como el héroe de la historia era un desafío a las nociones de prejuicio de su audiencia. 


La parábola del Buen Samaritano

Jesús relata la historia de un hombre que es asaltado, golpeado y abandonado medio muerto en el camino. Dos figuras religiosas, un sacerdote y un levita, lo ven y continúan su camino. Finalmente, un samaritano se compadece de él, le venda las heridas, lo lleva a una posada, paga por su cuidado y promete regresar para cubrir cualquier gasto adicional. 


El mensaje de Jesús

Al finalizar la historia, Jesús le pregunta al intérprete de la ley: "¿Cuál de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los salteadores?". El experto no puede pronunciar la palabra "samaritano" y responde: "El que usó de misericordia con él". Jesús entonces le dice: "Ve, y haz tú lo mismo". 


La parábola enseña varias verdades fundamentales:

El amor es acción: El amor al prójimo no se define por la proximidad geográfica, la raza o la religión, sino por acciones concretas de misericordia y compasión.


Derribando prejuicios: Jesús desafía la visión limitada de quién merece ser llamado prójimo. La historia demuestra que la compasión debe extenderse incluso a quienes consideramos extraños o enemigos.


El ejemplo de Jesús: Muchos intérpretes han visto al samaritano como una figura que representa a Cristo, que rescata a la humanidad herida por el pecado. El acto del samaritano de cuidar al herido es un llamado a los cristianos a imitar el amor sacrificial de Jesús.


No hay excusas: La parábola expone la hipocresía de una religiosidad que justifica la indiferencia hacia los necesitados. La verdadera fe se manifiesta en la práctica de la misericordia. 



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