miércoles 23 2011

SABÍAS QUÉ?



¿De dónde vienen las palabras cura, sacerdote, y por qué los llamamos Padre?
 ¿DE DÓNDE VIENE LA PALABRA “CURA”?

Veamos de dónde viene esa expresión de "cura".
La palabra "cura" viene del latín y significa "la asistencia que se presta a un enfermo" y antiguamente "cuidado", por tanto "cura" quiere decir "cuidado, solicitud".
De la palabra latina "curare" (poner cuidado) viene la palabra "curación" y se derivan palabras como "curador", "curial", "procurador", "curiosidad"...
Allá por el año 1330 se empezó a aplicar esta denominación al párroco por tener a su cargo la cura de almas (el cuidado espiritual de las personas).  El sacerdote es el "médico de las almas", el que está al cuidado (cura) de las almas de sus fieles. Tanto es así que en muchas ocasiones vemos la expresión "Cura párroco..."
            Un cura por tanto, es un sacerdote que cuida y ayuda a curar las almas de los demás.
            En el vigente Código de Derecho Canónico hace referencia a este cuidado de las almas, a la "cura de almas" en los cánones: 150, 151, 678.1, 757, 771.1, 786 y 1003.2

¿DE DÓNDE VIENE LA PALABRA “SACERDOTE”?

Muchas veces, en las traducciones de la Biblia que leemos, aparece el término “sacerdote”.
Sin embargo, las palabras “originales” no siempre son las mismas.  Los “biblistas”, quienes han dedicado su vida a estudiarla suelen enseñarnos que dentro del Pentateuco (los cinco primeros libros) es posible reconocer por lo menos 4 vertientes distintas.  Es decir, que existieron cuatro grupos diferentes de personas que intervinieron en su redacción.
Y, por supuesto, que eso sucedió a lo largo de muchos años.
Pues bien; la palabra que utilizan los textos bíblicos más antiguos (que se conocen como las tradiciones Yavista y Elhoista) y que ha llegado hasta nosotros traducida como “sacerdote” es “kohen”, cuyo significado “original” normalmente es aceptado como “hechicero”, o mejor dicho aún “adivino”, ya que “hechicero” nosotros lo relacionaríamos automáticamente con brujería u otra cosa por el estilo, mientras que no era esa la idea del pueblo hebreo al utilizarla. Y tanto es así, que para referirse a quienes realizaban esa misma actividad “adivinatoria” (o una “actividad parecida”) que los “kohen”, pero en los pueblos vecinos, esos mismos textos bíblicos más antiguos emplean una palabra diferente, “kômer”, la cual sí contiene ese sentido despectivo. El sentido primitivo de la palabra “kohen” no se conoce.  Algunos lo relacionan con el acádico “Kânu”, que significa “inclinarse”.  Así, el sacerdote sería el hombre que se inclina en adoración ante la divinidad.
Otros, en cambio, piensan en el hebreo “Kún”, que significa “estar derecho”, y definen al sacerdote como un hombre que "está delante de Dios" (Dt 10, 8).  Otros todavía relacionan el término con una raíz atestiguada en siriaco, que expresa el concepto de prosperidad; el sacerdote es el hombre que, por medio de la bendición, procura la prosperidad.
En griego, “Kohen” ha sido traducido por “hiereús”, término emparentado con “hierós”, que significa “sagrado”, según esta idea el sacerdote es “el hombre de lo sagrado”.
Los primeros sacerdotes mencionados en la Biblia son extranjeros:  Melquisedec, rey de una ciudad cananea y sacerdote (Gen 14, 18); los sacerdotes egipcios (41, 45; 47, 22), un sacerdote madianita (Éx 2, 16).  Para Israel se habla de sacerdotes solamente cuando se ha convertido en pueblo.
En Israel son los levitas (tribu de Leví) los privilegiados en las funciones sacerdotales:  por su intervención intrépida contra los israelitas idólatras (Éx 32, 25-29).
La institución del sacerdocio se refiere con muchos detalles entre las leyes que organizan el culto divino (Ex 28, 1-29, 35; Lev 8, 1-10,20).

Funciones sacerdotales:

1) Oráculos: La primera atribución del sacerdocio en el antiquísimo texto de la bendición de Leví es la de hacer oráculos por medio de objetos sagrados llamados tummim y urim.  Moisés impetra a Dios:  "Da a Leví tus urim y tus tummim al hombre santo" (Dt 33, 8).  Con estos objetos el sacerdote procedía a un sorteo, que definía la respuesta divina a algún problema de la vida.  El texto más claro al respecto es el de 1Sam 14, 41, en el cual el rey Saúl, deseando conocer la causa de una dificultad, le dice a Dios: "Si el pecado está en mí o en mi hijo Jonatán, Señor, Dios de Israel, salga urim; y si este pecado está en tu pueblo Israel, salga tummim.
En la historia de David se refieren otras consultas semejantes. Perseguido por Saúl o atacado por los amalecitas, David recurre al sacerdote Abiatar para consultar a Yhwh sobre la táctica que ha de adoptar (1Sam 23, 9; 30, 7).
                   La función oracular del sacerdote no es un rasgo particular de la religión de Israel; prácticas por el estilo eran corrientes en el mundo antiguo.  En ellas podemos reconocer un esbozo de actitud espiritual, a saber:  la búsqueda de la voluntad de Dios, y una convicción religiosa fundamental:   sin la relación con Dios, el hombre no puede encontrar su camino en la existencia.

2) Bendición:  Es otra función de los sacerdotes, la de bendecir en nombre de Yhwh.  Otras personas compartían con el sacerdote el derecho de transmitir la bendición divina, por ejemplo, el padre de familia podía bendecir a sus hijos (Gen 27, 4; 48, 15; 49, 28) y el rey a su pueblo (2Sam 6, 18; 1 Rey 8, 14).
La bendición sacerdotal ponía el nombre de Yhwh sobre los hijos de Israel.  El libro de los Números indicaba la fórmula ritual (Núm 6, 22-27).  Poner el nombre quiere decir establecer una relación con la persona.  Los israelitas comprendían que una buena relación con Dios era condición indispensable para la buena marcha de la vida individual y comunitaria. La bendición aseguraba la fecundidad, la felicidad y la paz.
Dios transfirió el sacerdocio exclusivamente a la tribu de Leví que se había mantenido fiel a Dios.  El libro del Levítico contiene las reglas detalladas para el sacerdocio.  Se trata de un sacerdocio organizado con clérigos menores, los levitas y a su cabeza el sumo sacerdote.  Los sacerdotes se elegían entre los descendientes de la tribu de Leví y en especial de la familia de Aarón.
Cristo quiso comunicarnos su vida, no sólo en el bautismo sino también en la Santa Misa y los otros sacramentos.  Para recibirlos necesitamos que haya un sacerdocio ministerial que imparta estos sacramentos.  Hay un paralelo entre el A.T. y el N.T.  Hemos visto que en ambos hay un Sumo Sacerdote, un sacerdocio ministerial y un sacerdocio de los fieles.
Los sacerdotes, actuando en la persona de Cristo, ofrecen el sacrificio de la Misa y perdonan los pecados.   Cuando el sacerdote ofrece la Misa, es Cristo quien se ofrece; Cuando el sacerdote confiesa es Cristo quien perdona los pecados (Cf. Jn 20,22-23). Es Cristo quien actúa por medio de los sacerdotes para comunicar Su propia vida.

¿POR QUÉ AL SACERDOTE SE LE LLAMA “PADRE”?

Este tema es uno de los ataques más comunes que muchos hermanos protestantes o ateos hacen al católico.  El error proviene de una mala interpretación  del siguiente pasaje bíblico:
“«Ustedes, en cambio, no se dejen llamar "Rabbí", porque uno solo es su Maestro; y todos ustedes son hermanos.  Ni a nadie llamen " Padre " en la tierra, porque uno solo es su Padre:  el del cielo.  Ni tampoco se dejen llamar "Directores", porque uno solo es su Director:  el Cristo.” (Mat. 23:8-10).

Algunos hermanos separados, acostumbrados a leer y entender la Biblia literalmente, sacan en conclusión que la Biblia prohíbe llamarle “Padre” al sacerdote, con la consecuencia de que los católicos estamos actuando en contra de la Biblia.

1.- En la Biblia sí se usa la palabra “Padre” en sentido biológico.

Al estudiar la Biblia un poco mas atentamente notaremos rápidamente que al contrario de los que muchos protestantes dicen, en la Biblia sí se le llama “Padre” a un hombre primeramente mostrando su paternidad biológica. Ejemplos de esto son:

“Honra a tu Padre y a tu madre” Lc 18,20     “Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor; porque esto es justo”. Ef 6,1     “Dijo Isaac a su padre Abraham: «¡Padre!» Respondió...”  Gen 22,7     “Ella le respondió: « Padre mío, has abierto tu boca ante Yahveh...” Juec 11,36     Dijo: «Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: " Padre ...” Lc 15,11-122.-   En la Biblia sí se usa la palabra  “Padre” en sentido de amistad y cuidado.
“Se acercaron sus servidores, le hablaron y le dijeron: «Padre mío...” 2 Rey 5,13     “... él me ha hecho a mi un padre para el Faraón, y señor de toda su casa ” (Gén. 45:8).     “Era el padre de los pobres, la causa del desconocido...”. Job 29,163.- En la Biblia sí se usa la palabra “Padre” en sentido espiritual.
Tal vez alguien que no es católico diría que está bien, que si se puede llamar “padre” en sentido material pero no se debería hacer en el sentido espiritual que es como se hace en el caso de los sacerdotes.  Pues bien, resulta que el uso  de esta palabra en este sentido también es  de lo más común en la Sagrada Escritura. 

Veámoslo:

4.- En la Biblia los Apóstoles se consideran a sí mismos como “Padres” en el sentido espiritual.

“Eliseo le veía y clamaba: «¡Padre mío, padre mío! ...”  2 Rey 2,12“Y, gritando, dijo: "Padre Abraham, ten compasión de mí...” Lc 16,24 “Él respondió: «Hermanos y padres, presten atención”. Hech 7,2 Esto lo dijo Esteban a los ancianos y escribas judíos. Además, según la Biblia, Esteban era un “hombre lleno de fe y de Espíritu Santo...” Hech 6,5. Entonces, si estaba lleno de Dios no podía equivocarse.

Hay algo más: la Biblia no solamente usa la palabra “Padre” en sentido fraternal, biológico y espiritual; sino que incluso los mismos Apóstoles se consideraron como padres espirituales.  Confirmemos esto con la Biblia en la mano y note usted las palabras que ellos usaron:a)   El Apóstol Pablo dijo:   “a Timoteo, hijo querido.  Gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús Señor nuestro.  2 Tim 1,2  Si le dijo ‘hijo’ a Timoteo es porque él mismo se consideraba como su “Padre espiritual”. Fil 2,22b)       El Apóstol Juan igualmente dice: “Hijos míos, es la última hora...” 1 Jn 2,1. Note usted como él los considera sus ‘hijos’ por lo tanto él se esta considerando su ‘Padre’.c)        El Apóstol Pedro también lo hará diciendo: “Les saluda la que está en Babilonia, elegida como vosotros, así como mi hijo Marcos. 1 Pe 5,13.  Para Pedro, Marcos es visto por él como su ‘hijo’.   La razón bíblica por la que Pedro, Pablo y Juan se consideraban a sí mismos como “Padres espirituales” la encontramos en la Biblia:


“No os escribo estas cosas para avergonzaros, sino más bien para amonestaros como a hijos míos queridos.  Pues aunque hayáis tenido 10.000 pedagogos en Cristo, no habéis tenido muchos padres.  He sido yo quien, por el  Evangelio, los engendré en Cristo Jesús”. 1 Cor 4,14-15
Directamente aquí San Pablo afirma que él es como un “Padre” para ellos pues fue él quien los engendró en Cristo Jesús.  Es exactamente lo mismo con el sacerdote que nos hace “nacer en la fe” mediante la predicación y los sacramentos.  Por eso los Apóstoles sentían el deber de cuidar de ellos como se hace entre un hijo y un padre.  Al llamarle nosotros “Padre” al sacerdote y él considerarnos como sus hijos, estamos cumpliendo con la Biblia.

5.- En Mt. 23,8-10 Jesús simplemente quiso enseñar el evitarse considerar más que los demás y el poner a Dios como el centro de nuestras vidas.

Después de ver todas las pruebas bíblicas queda claro que nunca en la Biblia se prohibió llamarle “Padre” a una persona. Si es así, entonces ¿cómo debemos de entender las palabras que Jesús dijo de no llamarle a nadie Padre en la tierra?
En realidad la respuesta es fácil si seguimos leyendo el mismo pasaje de la Biblia en el versículo que viene después:
“Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado”. Mt 23,12

Eso es simplemente lo que Jesús quería enseñar.   Por eso quienes olvidan o no quieren leer este versículo es que se confunden tan fácilmente.    Jesús está queriendo enseñar que nadie por tener un oficio, puesto, título o mayor autoridad se considere más que los demás.   Eso era y es muy común que pase.   De allí que Jesucristo no quiere que suceda lo mismo entres sus discípulos y por eso lo dijo así de fuerte.  Jesús lo dijo así porque estaba usando una “hipérbola”  es decir, una comparación donde se “exagera” algo con el fin de dar una enseñanza.  Popularmente nosotros decimos también:  “te lo dije mil veces” cuando en realidad al niño solamente se lo habíamos dicho tres veces.   Esa es otra hipérbola.  Jesús también había dicho:  “Y si tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo”. Mc 9,45. Es obvio que es una hipérbola más.
Resumiendo, entonces, digamos que la verdadera enseñanza de este pasaje es que Dios es nuestro Padre, Guía y maestro principal y que al mismo tiempo por ser todos sus hijos no debemos considerarnos unos más que los demás.
Los sacerdotes son padres espirituales porque, como San Pablo, "engendran en Cristo Jesús" por medio del bautismo y la Palabra.




Fuente:  www.catholic.net















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