martes 30 2013

'' LOS JUSTOS BRILLARÁN COMO EL SOL EN EL REINO DE SU PADRE. ''



Martes de la decimoséptima semana del tiempo ordinario

Libro del Exodo 33,7-11.34,5b-9.28.


Moisés tomó la Carpa. la instaló fuera del campamento, a una cierta distancia, y la llamó Carpa del Encuentro. Así, todo el que tenía que consultar al Señor debía dirigirse a la Carpa del Encuentro, que estaba fuera del campamento.
Siempre que Moisés se dirigía hacia la Carpa, todo el pueblo se levantaba, se apostaba a la entrada de su propia carpa y seguía con la mirada a Moisés hasta que él entraba en ella.
Cuando Moisés entraba, la columna de nube bajaba y se detenía a la entrada de la Carpa del Encuentro, mientras el Señor conversaba con Moisés.
Al ver la columna de nube, todo el pueblo se levantaba, y luego cada uno se postraba a la entrada de su propia carpa.
El Señor conversaba con Moisés cara a cara, como lo hace un hombre con su amigo. Después Moisés regresaba al campamento, pero Josué - hijo de Nun, su joven ayudante - no se apartaba del interior de la Carpa.
El Señor descendió en la nube, y permaneció allí, junto a él. Moisés invocó el nombre del Señor.
El Señor pasó delante de él y exclamó: "El Señor es un Dios compasivo y bondadoso, lento para enojarse, y pródigo en amor y fidelidad.
El mantiene su amor a lo largo de mil generaciones y perdona la culpa, la rebeldía y el pecado; sin embargo, no los deja impunes, sino que castiga la culpa de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y cuarta generación."
Moisés cayó de rodillas y se postró,
diciendo: "Si realmente me has brindado tu amistad, dígnate, Señor, ir en medio de nosotros. Es verdad que este es un pueblo obstinado, pero perdona nuestra culpa y nuestro pecado, y conviértenos en tu herencia".
Moisés estuvo allí con el Señor cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber. Y escribió sobre las tablas las palabras de la alianza, es decir, los diez Mandamientos.





Salmo 103(102),6-7.8-9.10-11.12-13.


El Señor obra en justicia y a los oprimidos les da lo que es debido.
Reveló sus caminos a Moisés y a los hijos de Israel sus proezas.
El Señor es ternura y compasión, lento a la cólera y lleno de amor;
si se querella, no es para siempre, si guarda rencor, es sólo por un rato.

No nos trata según nuestros pecados ni nos paga según nuestras ofensas.
Cuanto se alzan los cielos sobre la tierra tan alto es su amor con los que le temen.
Como el oriente está lejos del occidente así aleja de nosotros nuestras culpas.
Como la ternura de un padre con sus hijos es la ternura del Señor con los que le temen.





Evangelio según San Mateo 13,36-43.
 








Entonces, dejando a la multitud, Jesús regresó a la casa; sus discípulos se acercaron y le dijeron: "Explícanos la parábola de la cizaña en el campo".
El les respondió: "El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre;
el campo es el mundo; la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno,
y el enemigo que la siembra es el demonio; la cosecha es el fin del mundo y los cosechadores son los ángeles.
Así como se arranca la cizaña y se la quema en el fuego, de la misma manera sucederá al fin del mundo.
El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y estos quitarán de su Reino todos los escándalos y a los que hicieron el mal,
y los arrojarán en el horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar de dientes.
Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre. ¡El que tenga oídos, que oiga!





Leer el comentario del Evangelio por : Catecismo de la Iglesia Católica
“Los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre.”



 “El mundo fue creado en vistas a la Iglesia”, decían los cristianos de los primeros tiempos. (Hermas) Dios creó al mundo en vistas a la comunión de vida con él, comunión que se realiza por la convocación de los hombres en Cristo y esta “convocación” (ecclesia) es la Iglesia. La Iglesia es el fin de toda cosa, y las vicisitudes dolorosas, como la caída de los ángeles y el pecado del hombre, los permitió Dios como ocasión y medio para desplegar toda la fuerza de su brazo (Lc 1,51) toda la medida de amor que quería entregar al mundo: “Lo mismo que la voluntad de Dios es un acto y esta voluntad se llama “mundo”, así su intención es la salvación de los hombres, y ésta se llama Iglesia” (Clemente de Alejandría).

    En el mismo instante en que el hombre comete el pecado que destruye la comunión del hombre con Dios y entre ellos mismos, empieza la convocación del pueblo de Dios: la convocación de la Iglesia es, para decirlo de alguna manera, la reacción de Dios al caos provocado por el pecado. Esta reunificación se realiza secretamente en el seno de todos los pueblos. “En cualquier nación, el que respeta a Dios y obra rectamente le es grato.” (Hch 10,35) La convocación remota del pueblo de Dios empieza con la vocación de Abrahán al que Dios promete que será padre de una multitud de pueblos (Gn 12,2) La preparación inmediata comienza con la elección de Israel como pueblo de Dios (Ex 19,5). Por su elección, Israel debe ser el signo de la convocación futura de todas las naciones. (Is 2,2)...

    Compete al Hijo realizar en la plenitud del tiempo el plan de salvación de su padre. Este es el motivo de su misión... Cristo inaugura el reino de los cielos en la tierra. La Iglesia “es el reino de Cristo misteriosamente presente ya ahora” (Vaticano II, LG3)... “La Iglesia...llegará a su consumación al final del los tiempos.” (cf LG 48) cuando el retorno de Cristo glorioso... La Iglesia espera ansiosa esta venida del reino en plenitud. Esta consumación gloriosa de la Iglesia, y a través de ella, la del mundo, no se realizará sin grandes pruebas. Sólo así “todos los justos, desde Adán, desde Abel, el justo, hasta el último elegido se encontrarán reunidos en la Iglesia universal junto al Padre” (LG 2).
 


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LAS PARÁBOLAS DEL REINO

SAN MATEO,  CAPÍTULO 13



Introducción

13:1 Aquel día, Jesús salió de la casa y se sentó Marcos 3, 7-10 Marcos 4, 1 Lucas 5, 1-3 a orillas del mar.
13:2 Una gran multitud se reunió junto a él, de manera que debió subir a una barca y sentarse en ella, mientras la multitud permanecía en la costa.
13:3 Entonces él les habló extensamente por medio de parábolas.

La parábola del sembrador
Marcos 4, 1-9 / Lucas 8, 4-8

Les decía: "El sembrador salió a sembrar.
13:4 Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino y los pájaros las comieron.
13:5 Otras cayeron en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra, y brotaron en seguida, porque la tierra era poco profunda;
13:6 pero cuando salió el sol, se quemaron y, por falta de raíz, se secaron.
13:7 Otras cayeron entre espinas, y estas, al crecer, las ahogaron.
13:8 Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas cien, otras sesenta, otras treinta.
13:9 ¡El que tenga oídos, que oiga!"

Finalidad de las parábolas
Marcos 4, 10-12 / Lucas 8, 9-1

13:10 Los discípulos se acercaron y le dijeron: "¿Por qué les hablas por medio de parábolas?"
13:11 Él les respondió: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no.
13:12 Porque a quien tiene, se le dará más todavía y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Mateo 25, 29 Marcos 4, 25 Lucas 8, 18 Lucas 19, 26
13:13 Por eso les hablo por medio de parábolas: porque miran y no ven, oyen y no escuchan ni entienden.
13:14 Y así se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice:
Por más que oigan, no comprenderán,
por más que vean, no conocerán.
13:15 Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido,
tienen tapados sus oídos y han cerrado sus ojos,
para que sus ojos no vean,
y sus oídos no oigan,
y su corazón no comprenda,
y no se conviertan,
y yo no los cure. Isaías 6, 10 Mateo 12, 18 Marcos 4, 12 Lucas 8, 10 Juan 12, 40 Hechos 28, 26,27
13:16 Felices, en cambio, los ojos de ustedes, porque ven; felices sus oídos, porque oyen.
13:17 Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven, y no lo vieron; oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron. Lucas 10, 23-24

Explicación de la parábola del sembrador
Marcos 4, 13-20 / Lucas 8, 11-15

13:18 Escuchen, entonces, lo que significa la parábola del sembrador.
13:19 Cuando alguien oye la Palabra del Reino y no la comprende, viene el Maligno y arrebata lo que había sido sembrado en su corazón: este es el que recibió la semilla al borde del camino.
13:20 El que la recibe en terreno pedregoso es el hombre que, al escuchar la Palabra, la acepta en seguida con alegría,
13:21 pero no la deja echar raíces, porque es inconstante: en cuanto sobreviene una tribulación o una persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumbe.
13:22 El que recibe la semilla entre espinas es el hombre que escucha la Palabra, pero las preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas la ahogan, y no puede dar fruto.
13:23 Y el que la recibe en tierra fértil es el hombre que escucha la Palabra y la comprende. Este produce fruto, ya sea cien, ya sesenta, ya treinta por uno".

La parábola de la cizaña
13:24 Y les propuso otra parábola: "El Reino de los Cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo;
13:25 pero mientras todos dormían vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo y se fue.
13:26 Cuando creció el trigo y aparecieron las espigas, también apareció la cizaña.
13:27 Los peones fueron a ver entonces al propietario y le dijeron: "Señor, ¿no habías sembrado buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que ahora hay cizaña en él?"
13:28 Él les respondió: "Esto lo ha hecho algún enemigo". Los peones replicaron: "¿Quieres que vayamos a arrancarla?"
13:29 "No, les dijo el dueño, porque al arrancar la cizaña, corren el peligro de arrancar también el trigo.
13:30 Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y entonces diré a los cosechadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, y luego recojan el trigo en mi granero"".

La parábola del grano de mostaza
Marcos 4, 30-32 / Lucas 13, 18-19

13:31 También les propuso otra parábola: "El Reino de los Cielos se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo.
13:32 En realidad, esta es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece es la más grande de las hortalizas y se convierte en un arbusto, de tal manera que los pájaros del cielo van a cobijarse en sus ramas".

La parábola de la levadura
Lucas 13, 20-21

13:33 Después les dijo esta otra parábola: "El Reino de los Cielos se parece a un poco de levadura que una mujer mezcla con gran cantidad de harina, hasta que fermenta toda la masa".

La enseñanza por medio de parábolas
Marcos 4, 33-34

13:34 Todo esto lo decía Jesús a la muchedumbre por medio de parábolas, y no les hablaba sin parábolas,
13:35 para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta:
Hablaré en parábolas,
anunciaré cosas que estaban ocultas Salmo 78, 2
desde la creación del mundo.

Explicación de la parábola de la cizaña
13:36 Entonces, dejando a la multitud, Jesús regresó a la casa; sus discípulos se acercaron y le dijeron: "Explícanos la parábola de la cizaña en el campo".
13:37 Él les respondió: "El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre;
13:38 el campo es el mundo; la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno,
13:39 y el enemigo que la siembra es el demonio; la cosecha es el fin del mundo y los cosechadores son los ángeles.
13:40 Así como se arranca la cizaña y se la quema en el fuego, de la misma manera sucederá al fin del mundo.
13:41 El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y estos quitarán de su Reino todos los escándalos y a los que hicieron el mal,
13:42 y los arrojarán en el horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar de dientes.
13:43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre. ¡El que tenga oídos, que oiga!

La parábola del tesoro
13:44 El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.

La parábola de la perla
13:45 El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas;
13:46 y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.

La parábola de la red
13:47 El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces.
13:48 Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve.
13:49 Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos,
13:50 para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.

Conclusión
13:51 ¿Comprendieron todo esto?" "Sí", le respondieron.
13:52 Entonces agregó: "Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo".

LAS PRIMICIAS DEL REINO DE LOS CIELOS

Visita de Jesús a Nazaret
Marcos 6, 1-6 / Lucas 4, 16-24

13:53 Cuando Jesús terminó estas parábolas se alejó de allí
13:54 y, al llegar a su pueblo, se puso a enseñar a la gente en su sinagoga, de tal manera que todos estaban maravillados. "¿De dónde le vienen, decían, esta sabiduría y ese poder de hacer milagros?
13:55 ¿No es este el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son hermanos suyos Santiago, Marcos 6, 3 Hechos 15, 13 Gálatas 1, 19 Santiago 1, 1 José, Simón y Judas? Marcos 6, 3 Judas 1
13:56 ¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde le vendrá todo esto?"
13:57 Y Jesús era para ellos un motivo de tropiezo. Entonces les dijo: "Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia". Marcos 6, 4 Lucas 4, 24 Juan 4, 44
13:58 Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente.


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