jueves 18 2013

'' SERÉIS MIS DISCÍPULOS, PORQUE SOY MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN '' ( Mateo 11, 28 - 30 )

Jueves de la decimoquinta semana del tiempo ordinario

Libro del Exodo 3,13-20.


Moisés dijo a Dios: "Si me presento ante los israelitas y les digo que el Dios de sus padres me envió a ellos, me preguntarán cuál es su nombre. Y entonces, ¿qué les responderé?".
Dios dijo a Moisés: "Yo soy el que soy". Luego añadió: "Tú hablarás así a los israelitas: "Yo soy" me envió a ustedes".
Y continuó diciendo a Moisés: "Tu hablarás así a los israelitas: El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, es el que me envía. Este es mi nombre para siempre y así será invocado en todos los tiempos futuros.
Ve a reunir a los ancianos de Israel y diles: El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: "Yo los he visitado y he visto cómo los maltrataban los egipcios.
Por eso decidí librarlos de la opresión que sufren en Egipto, para llevarlos al país de los cananeos, los hititas, los amorreos, los perizitas, los jivitas y los jebuseos, a una tierra que mana leche y miel".
Ellos te escucharán, y tú irás a presentarte ante el rey de Egipto, junto con los ancianos de Israel. Entonces le dirás: "El Señor, el Dios de los hebreos, vino a nuestro encuentro. Y ahora tenemos que realizar una marcha de tres días por el desierto, para ofrecer sacrificios al Señor, nuestro Dios".
Ya sé que el rey de Egipto no los dejará partir, si no es obligado por la fuerza.
Pero yo extenderé mi mano y castigaré a Egipto, realizando ante ellos toda clase de prodigios. Así él los dejará partir.






Salmo 105(104),1.5.8-9.24-25.26-27.


¡Den gracias al Señor, su nombre invoquen, entre los pueblos anuncien sus hazañas!
¡Recuerden las maravillas que realizó, sus prodigios, las sentencias que pronunció,
Se acuerda para siempre de su alianza, de la palabra impuesta a mil generaciones,
del pacto que con Abrahán concluyó, y de su juramento a Isaac.

Dios quiso que su pueblo creciera mucho, lo hizo más fuerte que sus adversarios,
les cambió el corazón y odiaron a su pueblo, y trataron de dañar a sus servidores.
Envió, entonces, a Moisés, su servidor, a Aarón, al que había elegido;
por su medio realizó las señales predichas y sus prodigios en la tierra de Cam.






Evangelio según San Mateo 11,28-30.
 
 







Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana".





Leer el comentario del Evangelio por : Papa Francisco
"Seréis mis discípulos, porque soy manso y humilde de corazón"



Queridos amigos…, el centro de la vocación cristiana: es Cristo. Guardemos a Cristo en nuestra vida, para guardar a los demás, para salvaguardar la creación. Pero la vocación de custodiar no sólo nos atañe a nosotros, los cristianos, sino que tiene una dimensión que antecede y que es simplemente humana, corresponde a todos. Es custodiar toda la creación, la belleza de la creación, como se nos dice en el libro del Génesis y como nos muestra san Francisco de Asís: es tener respeto por todas las criaturas de Dios y por el entorno en el que vivimos.

    Es custodiar a la gente, el preocuparse por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón. Es preocuparse uno del otro en la familia: los cónyuges se guardan recíprocamente y luego, como padres, cuidan de los hijos, y con el tiempo, también los hijos se convertirán en cuidadores de sus padres. Es vivir con sinceridad las amistades…, En el fondo, todo está confiado a la custodia del hombre, y es una responsabilidad que nos afecta a todos. Sed custodios de los dones de Dios…

    Quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad: seamos “custodios” de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro. Pero, para “custodiar”, también tenemos que cuidar de nosotros mismos. Recordemos que el odio, la envidia, la soberbia ensucian la vida. Custodiar quiere decir entonces vigilar sobre nuestros sentimientos, nuestro corazón, porque ahí es de donde salen las intenciones buenas y malas (Lc 6,45): las que construyen y las que destruyen. No debemos tener miedo de la bondad, más aún, ni siquiera de la ternura.




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EL MISTERIO DEL REINO DE LOS CIELOS
SAN MATEO, CAPÍTULO 11

 

Los signos mesiánicos
Lucas 7, 18-35

11:1 Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí, para enseñar y predicar en las ciudades de la región.
11:2 Juan el Bautista oyó hablar en la cárcel de las obras de Cristo, y mandó a dos de sus discípulos para preguntarle:
11:3 "¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?"
11:4 Jesús les respondió: "Vayan a contar a Juan lo que ustedes oyen y ven:
11:5 los ciegos ven y los paralíticos caminan; Isaías 35, 6 Lucas 7, 22 los leprosos son purificados y los sordos oyen; Isaías 35, 5 los muertos resucitan y la Buena Noticia es anunciada a los pobres. Isaías 61, 1 Lucas 7, 22
11:6 ¡Y feliz aquel para quien yo no sea motivo de tropiezo!"

Testimonio de Jesús sobre Juan el Bautista
Lucas 7, 24-30

11:7 Mientras los enviados de Juan se retiraban, Jesús empezó a hablar de él a la multitud, diciendo: "¿Qué fueron a ver al desierto? ¿Una caña agitada por el viento?
11:8 ¿Qué fueron a ver? ¿Un hombre vestido con refinamiento? Los que se visten de esa manera viven en los palacios de los reyes.
11:9 ¿Qué fueron a ver entonces? ¿Un profeta? Les aseguro que sí, y más que un profeta.
11:10 Él es aquel de quien está escrito:
Yo envío a mi mensajero delante de ti,
para prepararte el camino. Éxodo 23, 20 Malaquías 3, 1 Marcos 1, 2 Lucas 1, 76 Lucas 7, 27
11:11 Les aseguro que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista; y sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él.
11:12 Desde la época de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos es combatido violentamente, y los violentos intentan arrebatarlo.
11:13 Porque todos los Profetas, lo mismo que la Ley, han profetizado hasta Juan. Lucas 16, 16
11:14 Y si ustedes quieren creerme, él es aquel Elías que debe volver. Malaquías 3, 22 Mateo 17, 10-13 Marcos 9, 11-13 Lucas 1, 17 Juan 1, 21
11:15 ¡El que tenga oídos, que oiga!

Reproche de Jesús a sus compatriotas
Lucas 7, 31-35

11:16 ¿Con quién puedo comparar a esta generación? Se parece a esos muchachos que, sentados en la plaza, gritan a los otros:
11:17 "¡Les tocamos la flauta,
y ustedes no bailaron!
¡Entonamos cantos fúnebres,
y no lloraron!"
11:18 Porque llegó Juan, que no come ni bebe, y ustedes dicen: "¡Ha perdido la cabeza!"
11:19 Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: "Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores". Pero la Sabiduría ha quedado justificada por sus obras".

Lamentación por las ciudades de Galilea
Lucas 10, 13-16

11:20 Entonces Jesús comenzó a recriminar a aquellas ciudades donde había realizado más milagros, porque no se habían convertido.
11:21 "¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros realizados entre ustedes se hubieran hecho en Tiro Isaías 23, 1 Ezequiel 26, 1--28, 19 Joel 4, 4-8 Amós 1, 9-10 Zacarías 9, 1-4 Lucas 10, 13-14 y en Sidón, Ezequiel 28, 21 Joel 4, 4-8 Zacarías 9, 1-2 Lucas 10, 13-14 hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio y cubriéndose con ceniza.
11:22 Yo les aseguro que, en el día del Juicio, Tiro y Sidón serán tratadas menos rigurosamente que ustedes.
11:23 Y tú, Cafarnaún, ¿acaso crees que serás elevada hasta el cielo? No, serás precipitada hasta el infierno. Isaías 14, 15 Lucas 10, 15 Porque si los milagros realizados en ti se hubieran hecho en Sodoma, Génesis 19, 25 Mateo 10, 15 Lucas 10, 12 Lucas 17, 29 2 Pedro 2, 6 Judas 7 esa ciudad aún existiría. Mateo 10, 15
11:24 Yo les aseguro que, en el día del Juicio, la tierra de Sodoma será tratada menos rigurosamente que tú".

La revelación del Evangelio a los humildes
Lucas 10, 21-24

11:25 En aquel tiempo, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños.
11:26 Sí, Padre, porque así lo has querido.
11:27 Todo me ha sido dado por mi Padre, Lucas 10, 22 Juan 3, 35 y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo Lucas 10, 22 Juan 10, 15 y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
11:28 Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
11:29 Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Jeremías 6, 16
11:30 Porque mi yugo es suave y mi carga liviana".



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